El pasado 30 de julio el Canciller Nin Novoa visitó la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado para informar sobre el alcance del acuerdo comercial crediticio con la República Bolivariana de Venezuela (donde nuestro país intercambiará 235 mil toneladas de alimentos a cambio de petróleo), y cómo nuestro país se ve beneficiado por este acuerdo.
En dicha oportunidad el Cro. Rubén Martínez Huelmo hizo uso de la palabra, y opinó sobre todo el proceso comercial entre el Uruguay y la hermana República Bolivariana de Venezuela, de la vieja discusión sobre el ingreso de Venezuela al Mercosur y de como 6 Senadores paraguayos se "sentaron" durante 6 años sobre el Tratado de Adhesión de Venezuela al Mercosur, impidiendo que dicho país ingresara al bloque comercial, perjudicando enormemente a las exportaciones uruguayas. También saludó las buenas gestiones de la cancillería al recuperar el mercado venezolano como destino de nuestras exportaciones.
Transcribimos a continuación las palabras del Cro. ante la comparecencia del Ministro a la Comisión de Internacionales del Senado.
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SEÑOR MARTÍNEZ HUELMO.- Todas estas negociaciones con Venezuela comenzaron en el año 2003, por un acuerdo de complementación económica de Aladi.
En el año 2006, el Poder Ejecutivo envía el tratado de Adhesión de Venezuela al Mercosur, el cual tenía dos Anexos . En dichos anexos había un artículo que decía que el arancel cero para los productos de Brasil y Argentina se armonizarían en cuatro años, pero para Paraguay y Uruguay se establecía que, ni bien se aprobara por los cuatro países el tratado de adhesión de Venezuela, entraba a correr el arancel cero para un sinfín de productos, que son los que hemos vendido durante todos estos años.
Por lo tanto, tengo que felicitar a la Cancillería por este hecho, porque hay que rescatar y recuperar a ese cliente, que no fue un cliente así nomás.
Tan así es que cuando se produce todo el asunto de Paraguay –fueron seis años en los que seis Senadores paraguayos dañaron el interés económico del Uruguay–, se sentaron arriba del protocolo de adhesión y no se pudo hacer nada. En realidad, negar una adhesión sin una fundamentación no está previsto en el Mercosur. Por tanto, durante seis años estiraron esa posibilidad.
No tenemos la menor duda sobre la vocación de Venezuela en cuanto al Mercosur porque renunció a la CAN (Comunidad Andina) en el 2006 y, para combatir las asimetrías en el Mercosur, a esas listas las transformó en acuerdos de complementación económicos a través de Aladi. Y Uruguay pudo venderle a Venezuela, de todas maneras (muy a pesar de los senadores paraguayos), ese sinfin de productos.
Según las estadisticas que tengo en mi poder, que son de Uruguay XXI, en el año 2001 Venezuela estaba en el lugar 21 en lo que respecta a nuestras exportaciones; en el año 2002, en el lugar 29; en el año 2003, en el lugar 39 –no existía, era el 0,27 % del total de las exportaciones–; en el año 2004 estaba en el lugar 17; en el 2005 –cuando llega el Frente Amplio al poder–, en el lugar 19; en el 2006, en el lugar 13. En el año 2007 figura en el lugar 13, pero cuando se comienza a aplicar al arancel cero, no estando aprobado todavía el protocolo de adhesion de Venezuela al Mercosur porque seguía en la dulce espera, salta al lugar 6º de nuestra balanza comercial. En el 2009 pasa al lugar 7º, igual que en el año 2010; en el año 2011 pasa al 5º, igual que en el 2012, 2013 y 2014. Quiere decir que se mantiene como uno de los primeros compradores de nuestras mercaderías.
Hoy hablaba con el expresidente de la República, el Senador Mujica sobre este problema y me decía que ahora va a estar complicado solamente por el tema de los precios. El otro día comentaba justamente este hecho cuando el apreciado colega, Senador Lacalle Pou, convocaba al Ministro. Nosotros tuvimos una época de oro en donde la leche en polvo valía USD 5.000 la tonelada, mientras que ahora, con la competencia de Nueva Zelanda, a duras penas obtenemos USD 1.600 o USD 1.700. No voy a decir que son precios de ruina, pero obviamente no está dentro de los presupuestos de los productores. Estamos tapados de leche en polvo y de productos lácteos, y los tenemos que sacar porque todo está concatenado al razonamiento que formuló el señor Ministro.
Como uruguayo, he visto con mucha satisfacción que para destrabar esta situación la Cancillería, junto con la Presidencia de la República, ha atendido este grave problema. También tenemos que decir que la baja del precio del petróleo ha dañado, sin lugar a dudas, la economía venezolana. Se trata de una economía complicada; no vamos a decir acá que tiene la fluidez de otras economías. Es una economía dirigista, en la que se precisa un certificado para todo. Es una economía similar a la que Uruguay tuvo en otros tiempos, cuando había tres o cuatro tipos de cambio, cuando encontrarse con los valores reales del mercado internacional era una hipótesis y cuando el contravalor era en pesos. Por eso era muy difícil exportar por los años 1950, 1955 y 1960.
Por lo tanto, veo como positivo recuperar a este cliente; de lo contrario, se lo va a llevar Nueva Zelanda que quiere venderle toneladas de leche en polvo. Haber logrado que Venezuela volviera al redil de nuestro comercio exterior creo que es una obra muy positiva y que van a agradecer un sinfín de productores de San José, de Florida, de Flores, es decir, gente que está todo el día al pie del cañón, ordeñando una vaca o criando pollos y que es parte de la economía de los frigoríficos y de la carne.
Por lo tanto, quería saludar la buena elección del Poder Ejecutivo
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