martes, 3 de marzo de 2009

El futuro llegó… hace rato. (1)

Por Carlos Vázquez

Yo sé que algunos todavía no se han dado cuenta, pero es así. El reloj no retrocede, porfiado e incansable sigue su curso “pa´ delante” como dicen en Santa Clara.

Sin embargo seguimos escuchando candidatos que hablan que tenemos que educar en valores que nuestra Sociedad ha perdido. Imposible y absurdo.


Paaa!!, ¿qué dice este hombre?¿está loco? Si todos hablan de valores perdidos, incluso la izquierda, de sociedad enferma por falta de.... Que hay que volver a…, etc, etc, etc. Modas con poca o ninguna reflexión. Queda bárbaro para discurso de candidato y lo digo y pronto.

En realidad, los valores de una sociedad se van modificando, no se pierden, a medida que los valores personales de los individuos que la componen se modifican. Ese proceso lleva décadas, y como el tiempo, es inexorable. En nuestro país el proceso se aceleró a partir del viraje hacia el neoliberalismo económico que se realizó en el gobierno del Partido Nacional en 1990. Esta doctrina económica que excluye a los más débiles, flexibilizando el mercado de trabajo y favoreciendo siempre a los sectores más poderosos, fue recreando en nuestra sociedad una civilización acorde, modificando o directamente sustituyendo valores que hacen del sujeto del siglo XXI un individuo diferente al del siglo pasado. Sin juicio de valor, ni mejor, ni peor, distinto.

Claro, mirado con ojos de Santurrón Hipócrita, está todo mal, hay que “volver a rescatar los valores de la sociedad uruguaya”, (seguro alguna vez lo escuchó). Yo preguntaría ¿cuáles? Miremos al pasado quitando ese halo de “todo era mejor” y realmente veremos que es muy poco mejor lo distinto en cuanto a valores se refiere. Es más, en cuanto a tolerancia, discriminación y solidaridad es mejor ahora, y si no creen, piensen, por ejemplo, en parejas multirraciales u homosexuales, o en voluntariado en la década del setenta, o en “ComunistasTupamaros” en los pueblos del interior en la década del sesenta (¿A que alguien está recordando insultos, tomates o cosas peores?)

El camino, en mi humilde opinión, (que por supuesto no considero humilde pero queda lindo escribirlo) es pensar que tipo de sociedad queremos ayudar a construir para el futuro, que mujer y que hombre queremos (con esto gano algún crédito con las defensoras del género, vean que las puse primero y no se olviden), y que valores individuales DEBEMOS CONSTRUIR entre todos para alcanzar ese ideal. La educación es uno de los medios, pero no puede por sí sola transformar una sociedad, peor aún, muchos gobiernos utilizan los sistemas educativos para reproducir y perpetuar las propias existentes relaciones de poder.

Eso hicieron quienes hoy hablan con nostalgia del pasado, pensaron una sociedad perversa que los mantuviera siempre en una posición de privilegio, y trataron, con bastante éxito, de recrearla, primero en sus países, y luego repartiendo privilegios a sus lacayos subdesarrollados para que las recrearan acá.

Claro que, ponernos de acuerdo en los valores “no es changa”, porque tampoco nos ponemos de acuerdo en que tipo de civilización queremos para el futuro más lejano. Pero podríamos empezar por construir el valor que la civilización neoliberal consumista ha tratado de sustituir totalmente y casi lo ha logrado, “LA AUSTERIDAD”.

Sí, la necesidad de vender lo producido ha sustituido la Austeridad por el Consumismo, llevándolo, en algunos individuos, incluso a niveles de psicosis. A su vez, ese consumismo trajo aparejado otras malatías sociales con las que hoy convivimos.

Por supuesto, la Austeridad del siglo XXI que debemos construir, no puede ser la que trajeron nuestros abuelos inmigrantes de principio del siglo XX, porque sólo intentarlo será un fracaso rotundo. DEBEMOS REPENSAR LA AUSTERIDAD Y QUE ESTRATEGIAS NOS AYUDARAN A CONSTRUIRLA COMO VALOR DE NUESTROS NIÑOS Y JÓVENES. (Si lo primero no era changa que me dicen de esto).

El programa del Frente trata el tema en lo concerniente a Educación y Sociedad, pero, como debe ser un programa, no profundiza el tema. Por otra parte, la dinámica de los acontecimientos no nos deja tiempo para pensar, filosofar, consultar, discrepar y sintetizar, pasos imprescindibles para el tratamiento y la transformación de abstracciones y conceptos, por lo que comienzo con este escrito invitando a quién lo desee a escribir su opinión y aportar al respecto.

Recordemos por las dudas, SIGLO XXI.

Carlos (El Gordo) Vázquez

Participación Masoller

Espacio 609.

(1) - "Indio" Solari

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerde que además puede escribirnos a nuestra dirección de correo.
Gracias