Mujica defendió al MERCOSUR como vía de crecimiento y abogó por la integración de América.

El Presidente José Mujica participó de la sesión inaugural de la 53ª Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y 27ª Asamblea de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), el lunes 19 de marzo. En la oportunidad, subrayó la importancia de la integración de los países latinoamericanos. En ese sentido, defendió al MERCOSUR “con sus defectos y contradicciones” porque es el principal socio comercial y motor del crecimiento del país.

El Presidente de la República, José Mujica, expresó que el continente se enfrenta a un dilema ante los países ricos, en crisis, y las repercusiones que estos generan a los países más pobres. Aclaró que parte del crecimiento registrado en el continente se debió a la oportunidad de tener buenos precios. "La historia enseñó que no se debe jugar con lo fiscal, la inflación y no se puede gastar lo que no se tiene”, subrayó. 

En ese sentido reflexionó que no se puede hablar de productividad si no mejora la sociedad, lo cual implica el desafío de aprender a enseñar trabajando y a trabajar enseñando. “Tenemos todos los recursos para entrar en una espiral de desarrollo, pero depende de nosotros mismos, nadie nos va a regalar la prosperidad”, dijo y resaltó el papel de la integración. 

“Inventamos una sociedad que anda a los tropezones. Tenemos MERCOSUR que tiene sus contradicciones, que respetamos poco y que todos los días le hacemos alguna crítica. Pero ‘ay de nosotros’ si no existiera”, expresó el Presidente y subrayó la importancia de los acuerdos de MERCOSUR para las exportaciones nacionales, donde los principales compradores son Brasil y Argentina. “Ante las dificultades salimos adelante. Los defectos del MERCOSUR son nuestros defectos y los vamos a pelear a muerte sin concesiones”, enfatizó.  

Afirmó que no se debe renunciar a la identidad latinoamericana. En ese sentido, abogó por un BID comprometido con la realidad de los países, sus problemas y limitaciones. “Porque mil veces en la historia de esta América razonamos mirando para otra parte tratándonos de espalda y hoy en este mundo hay que construir seres muchos más grandes, más abiertos, más poderosos para tener alguna incidencia en el mundo que va a venir. Es bueno que con humildad los más grandes de América Latina entiendan que nos precisan a todos porque en la dimensión de este mundo, solos también son nada. Por eso somos fanáticos de una lucha por la integración, por el ser de nuestra América y no estamos dispuestos a abdicar a pesar de las enormes dificultades”. 

Un Banco que atienda la diversidad de cada país

El ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, como presidente de la Asamblea de Gobernadores del BID y de la CII, sostuvo que la última capitalización del BID estuvo acompañada de un proceso de reforma institucional que mejoró su capacidad para continuar apoyando el desarrollo de la región. A modo de ejemplo, recordó que se aprobó la reestructuración de la asistencia un apoyo a Haití por 200 millones de dólares anuales durante los próximos 10 años.

Lorenzo resaltó que el BID debe prestar una atención aceptando la diversidad y las necesidades de cada país. En ese sentido, dijo que la agenda que queda por delante implica la atención a los países de acuerdo con sus necesidades, con una acción crediticia más amplia y diseñada de acuerdo a cada realidad. Esta agenda incluye el apoyo recíproco de los países miembros para con las acciones de BID. 

En esa línea, abogó por iniciar un nuevo debate sobre qué BID se necesita para los próximos 10 años y subrayó la importancia de dotar con más herramientas a los países para superar las vulnerabilidades. Dijo que el continente atraviesa un proceso de crecimiento y se debe mejorar la productividad y las capacidades de infraestructura con recursos humanos más calificados y eficientes. "La educación es clave para ese desarrollo", enfatizó. 

Por su parte, el Presidente del BID, Luis Alberto Moreno, expresó que ante los momentos de incertidumbre en la economía, con algunos países recuperándose levemente, América Latina demostró signos de crecimiento tanto a nivel del PBI como en las tasas de empleo y desempleo. 

Desde 2002 se redujo en más de 50 millones el número de personas en niveles de pobreza, comenzando una expansión que permitiría duplicar potencialmente el ingreso para el año 2025. Bajo esa perspectiva, la pobreza que hoy cubre a 174 millones de latinoamericanos y caribeños, podría disminuir un 10%. 

Asimismo, resaltó que se deben atender las transformaciones del planeta que proyecta, entre otras cosas, el crecimiento del 30% de la población actual en los próximos 40 años y con ello el aumento del 80% de la demanda por alimentos. En ese sentido, resaltó que la próxima reunión de Río +20 será clave para emitir un mensaje a la comunidad internacional sobre el desarrollo sostenible. 

Fuente:Presidencia de la República.