lunes, 23 de julio de 2012

Venezuela al Mercosur

Martínez Huelmo: "La negativa sistemática del Senado paraguayo al ingreso de Venezuela ha sido una burla a la soberanía de Uruguay, afectando significativamente el desarrollo de nuestro comercio exterior regional".








Concordamos con aquello que dice que los asuntos internacionales de los países se deben medir en función directa de sus intereses, ello comprende también nuestra ubicación en un proceso de integración.

El proceso se vuelve tan interactivo que puede pasar, como pasó, que en el MERCOSUR no se puede contravenir el Protocolo de Ushuaia y su cláusula democrática, la cual obliga. Es que los principios democráticos son parte inalienable de nuestros intereses como estado y como sociedad.

Es decir que en la medida que el bloque se ha dado esas disposiciones nadie puede abstraerse de situaciones como las acaecidas en Paraguay a fines de junio pasado. Por lo tanto que ahora se diga que las sanciones a Paraguay son una intervención en los asuntos internos de ese país es un pretexto grosero. No se interviene pero  tampoco debemos sentirnos ajenos, cuando los cuatro habíamos acordado Ushuaia.

En oportunidad de la presencia de legisladores del Paraguay en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados, nos dijeron que el trasfondo de este contencioso internacional era la incorporación de Venezuela al MERCOSUR, pretendiendo ignorar que el desencadenante de un sinnúmero de circunstancias concatenadas, es el acto antidemocrático cometido en el Paraguay y la suspensión consiguiente.

Fue la única mención a Venezuela que han hecho los paraguayos, lamentablemente los parlamentarios paraguayos no explicaron por qué razón el Senado de ese país aún no se expidió sobre el Protocolo de Adhesión de Venezuela al MERCOSUR.  Tampoco aportaron cual es la diferencia con los diputados de ese país que sí han aprobado la Adhesión de Venezuela al bloque. Sobre esos criterios, no hemos tenido novedad, y si bien ello es derecho del Parlamento paraguayo, en más  de un quinquenio se podría haber dado alguna explicación.

Como bien dice el Presidente de la República, Don José Mujica, “Hace cinco años que nos vienen tomando el pelo, negando el ingreso de Venezuela al MERCOSUR con argumentos inmorales y baladíes”.

Hace muchos años que escuchamos, que el MERCOSUR no nos permite crecer y que ello es responsabilidad de Brasil  y Argentina y que las dificultades que tenemos en el bloque debieran llevarnos a tomar una actitud más confrontativa, etc.  

Hace algunos años, cuando el MERCOSUR tenía un volumen de exportaciones un poco inferior al NAFTA, algunas personalidades del mundo político, frente a esa performance, decían que debíamos cambiar de estatus y pasar a ser socios, cuando no a abandonar el bloque. También hace pocos días la Unión Industrial paraguaya por el resentimiento de la sanción aplicada a Paraguay, amenazó con retirarse del MERCOSUR,  “vamos a juntar firmas para irnos del MERCOSUR”, vociferó la corporación guaraní. En realidad lo podrían denunciar, sería mucho más sencillo y les llevaría menos tiempo. Pero la verdad es que nadie en se va a retirar del MERCOSUR, por la sencilla razón  que no sabrían como suplir ese impacto en sus economías. Ni ellos allá ni otros aquí.

Pero no solo Brasil y Argentina nos presentan dificultades al momento de desarrollar nuestras exportaciones, aunque comprendemos la situación internacional a que están sujetas sus economías en el marco de la gigantesca expansión monetaria de los Estados Unidos y Europa,  crisis financiera mediante y cuyo efecto debemos mitigar entre todos en nuestra región, so pena de caer en situaciones incontrolables.

También Paraguay por obra de su Senado ha infligido daños a la economía uruguaya al impedir que Venezuela se adhiera integralmente al MERCOSUR, lo que nos permitiría profundizar nuestra vinculación comercial y de cooperación económica y social.

El periodo Enero-Junio 2012 señala que nuestras exportaciones a Venezuela llegaron a 209 millones de dólares, ello sin que Venezuela haya efectivizado su ingreso al MERCOSUR.
Pese a ello pocos reparan en que el Protocolo de Adhesión de Venezuela ampara a las economías menores del MERCOSUR.  Para Argentina y Brasil el mismo dispone que Venezuela deba adoptar el acervo normativo vigente del MERCOSUR en forma gradual  en un  lapso de cuatro años. Por lo contrario para Uruguay y Paraguay ese Protocolo observa la asimetría de los mismos, disponiendo un Anexo IV, la lista 2 para Uruguay y la lista 1 para Paraguay.

Esas listas son parte indisoluble del Protocolo de Adhesión Venezolano,  la que corresponde a Uruguay consigna productos de su oferta exportable, los que gozarán en forma inmediata de una desgravación total y de acceso efectivo al mercado venezolano.

Se trata de 202 productos que ocupan el código arancelario clásico de Uruguay, productos farmacéuticos, pescados, carnes, lácteos, miel, embutidos, hortalizas, frutas, vinos, artículos de cuero y lana.

Los primeros pasos de integración entre Uruguay y Venezuela, se dieron como partes del MERCOSUR y la CAN (Comunidad Andina de Naciones),  esa vinculación se dio por medio del Acuerdo de Alcance Parcial de Complementación Económica Nro. 59 instrumento que instalaba un orden arancelario para el ingreso de mercaderías uruguayas a Venezuela.

Sin embargo una vez que aparece en escena el Protocolo de Adhesión de Venezuela al MERCOSUR  los aranceles del ACE Nro. 59 quedarían sin efecto, una vez aprobado en el MERCOSUR.
Lo que no se dice es que Venezuela cumplió, pues a los efectos de su ingreso al MERCOSUR denunció el Acuerdo de Cartagena que lo vinculaba a la CAN, en abril de 2006.

Por si ello fuese poco,  Venezuela confirmo el compromiso estipulado en su Protocolo de Adhesión al conceder acceso inmediato a Uruguay y Paraguay para los principales productos de sus respectivas ofertas exportables, tal como están consignados en las listas 1 y 2 Anexo IV, del Protocolo de Adhesión.
Quiere decir que para Uruguay y Paraguay el Protocolo de Adhesión ya les está rindiendo frutos por medio de los ACE Nro. 63 y Nro. 64.
El Acuerdo de Complementación Económica Nro.63 es el concerniente a Uruguay, por el mismo se concede una preferencia total e inmediata para aquellos 202 productos que referí más arriba.
Quiere decir que el ACE Nro.59 dio lugar al ACE Nro. 63 para Uruguay y ACE Nro. 64 para Paraguay, cuyas diferencias son que estos último aplican a los productos del Protocolo de Adhesión de Venezuela al MERCOSUR arancel cero.

Queda claro que Venezuela viene cumpliendo y los que no han cumplido son los señores senadores del Paraguay.
El agravante es que al haber frenado irresponsablemente el proceso de adhesión de Venezuela al MERCOSUR, a Uruguay se le ha impedido acceder a otros rubros del universo arancelario, que hoy no están en el Anexo IV del Protocolo de Adhesión asumidos por el ACE Nro.63.

Sin duda que la negativa sistemática del Senado paraguayo ha sido una burla a la soberanía de Uruguay, afectándose nuestra libertad de comercio y el desarrollo de los negocios de nuestro comercio exterior regional.

Sentimos que el posicionamiento de Venezuela en nuestra cartera de exportaciones, es decir en nuestros recursos genuinos producidos por el trabajo nacional, detrás de Brasil, Zona Franca Nueva Palmira, China y Argentina,  hace necesario y positivo su ingreso definitivo al MERCOSUR.



Rubén Martínez Huelmo

Publicado en  Participando, mensuario del Movimiento de Participación Popular
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