jueves, 20 de noviembre de 2008

A la hora señalada. Por José "Pepe" Mujica.

A la hora señalada

Hoy vamos a leer una carta, aunque no es nuestra costumbre, para dar una idea de lo que nos esta aconteciendo, de lo que nos pasa. Vamos a prestarle nuestra voz a un amigo de la audiencia, a Edison Martínez, de 41 años, criado en una familia típica de clase media baja de los años 70, padre de 4 hijas mujeres, mecánico grafico de profesión, músico, compositor y profesor de guitarra. Esta misiva dice:

Senador José Mujica

“El motivo que me impulsa a escribirle es la cercanía de las próximas elecciones nacionales y que los rumores no dejan en claro la decisión en cuanto a la candidatura a la Presidencia de la Republica; mi preocupación es transmitirle lo que creo que tal vez sea el deseo de gran parte de la población de este país.
Creo que este país ha transitado por las etapas necesarias para lograr la evolución humana e institucional, que se requieren para su desarrollo primitivo; esto amerita que su pueblo tome las decisiones que lo lleven a definir su camino y me lleva a pensar ¿quiero al Pepe sentado en una butaca presidiendo honorablemente la Asamblea General y ejerciendo su tarea en la vicepresidencia? Mi respuesta es NO, para eso lo prefiero en la calle formando opinión y dando los elementos fundamentales para que su pueblo tome las decisiones en base al razonamiento lógico.
Por eso me animo a solicitarle que considere muy seriamente la posibilidad de presentarse como candidato a la Presidencia. ¿Se imagina usted un país en donde llega a Presidente una persona que viene de abajo y a pesar de su desarrollo personal sigue pensando como los de abajo? Esto sería un verdadero cambio que marcaría antecedentes a nivel global. Creo que la vida de servicios públicos que ha llevado el Pepe amerita el intento de cambio real que generaría esta situación.
Si en algún momento el Pepe se plantea que la posibilidad de su candidatura puede hipotecar el triunfo del Encuentro Progresista, “debido a su carácter de pueblo obrero o campesino”, deberíamos concluir y asumir amargamente que el esfuerzo realizado fue en vano, y que es el momento de importantes definiciones”.

¿Y el cambio real?

“No queremos, con todo respeto, un presidente que nos quiere hacer dejar de fumar pero que no toca a los fabricantes de cigarrillos porque son una importante fuente de ingresos, o que nos diga que no lo dejemos solo pero amenace con vetar la ley del aborto porque a él no le satisface, a pesar de que el pueblo así lo decida.
Tampoco queremos un Ministro de Economía con el que paguen más los que trabajen más. ¿Y los que tienen grandes extensiones de tierra improductiva? ¿Y los que tienen grandes capitales en el banco sin preocuparse por generar trabajo? Hay muchas cosas que cambiar y es mentira que haya que cambiarlas de a poco; no todo requiere de recursos económicos, si las personas que detentan el Poder Ejecutivo se rodearan de gente capacitada y con ganas de trabajar pueden perfectamente delegar responsabilidades y posibilitar que se realicen muchos cambios simultáneos.
Basado en todo esto me pregunto: ¿para cuándo el cambio real? Creo que es ahora o nunca. Espero que considere a este ciudadano que lo saluda atentamente, Edison Martínez”.
Hasta aquí esta larga carta de un amigo con sus puntos de vista. Con algunos concordamos y en otros tenemos algún matiz. No hay duda de la intención del amigo y del pedido y de algunos problemas de fondo que plantea. Pero también refleja la presión que por todas partes en estos días nos toca recibir, por lo menos de una parte importante de la opinión publica, y esta carta refleja no a los organizados, a los que están en tal o cual partido o que militan en tal o cual comité, sino que refleja un poco de opinión de los muchos otros, de los más que andan por ahí y que son parte también del futuro de las decisiones que nos toca tomar.
Lo central, lo que hay que establecer, que la sociedad uruguaya, por lo menos en parte, tiene conciencia de la hondura de sus problemas y de los compromisos que tenemos por delante. Tiene conciencia que hemos cambiado y que se ha aportado muchísimo pero que es mucho más lo que queda en el tintero porque siempre es así la condición humana.

Donde los compañeros decidan

Ahora le voy a prestar mi garganta al actual Presidente de la República, porque lo acompañé en dos campañas electorales por todas partes y me aburrí de escuchar un machaque sistemático que lo dijo a lo largo y a lo ancho del país, no en una campaña, sino en dos campañas sucesivas. Una afirmación decía “dentro de la Constitución todo, fuera nada”. La segunda afirmación era “el que crea que nosotros resolvemos los problemas del país en dos o tres años que no nos vote porque sinceramente se precisa mucho más tiempo”.
El Presidente no engañó a nadie, lo dijo hasta el hartazgo por todas partes. Ahora bien, a veces los hombres, fogoneados por nuestras necesidades, por nuestras ansiedades lógicas, escuchamos o seleccionamos lo que queremos escuchar y es natural y no es un reproche. Este amigo me ha escrito verdades a puñados, pero también son verdades las cosas que machaconamente pregonó el Presidente y honradamente tengo que poner todas esas cosas arriba de la mesa.
A la hora señalada estaremos allí donde los compañeros del Congreso, en el acierto o en el error, lo decidan, pero siempre trataremos de aprender de la garganta de los amigos y siempre trataremos de tener una oreja receptiva para los miles y miles de soldados anónimos que componen la peripecia de nuestro pueblo. No por estar en un cargo circunstancial, un poco arriba, dejamos de estar abajo y de tener la oreja y los sentires donde hay que tenerlos.

"Columna del Pepe Mujica". Publicado Originalmente en: MPP Uruguay Sitio Oficial - 11-11-2008

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