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Antes de recordar el 26 de marzo de 1971, Brovetto llamó a pensar con convicción en el triunfo de octubre: “Tenemos la certeza de que nuestro pueblo es consciente (…) sabrá valorar los beneficios que ha obtenido”.
El presidente del FA realizó un discurso en el que además de recordar los logros de este gobierno, mencionó la situación en la que estuvo el país entre 1985 y 2005, citando a diferentes artículos de prensa.
El primero en ser mencionado fue uno de 31 de marzo de 2004, en el que se anunciaba la muerte por inanición de dos bebés y mencionó también un artículo sobre la situación en el asentamiento Las Láminas, a las afueras de Bella Unión señalando que “no fue un caso aislado”.
En esa línea agregó que “la derecha y sus medios de comunicación” están realizando una “campaña para instalar una especie de amnesia colectiva” y defendió el “gasto” social como una inversión.
En materia de Derechos Humanos, que estaba previsto como uno de los temas centrales del acto, instó a realizar un esfuerzo final para superar las 250 mil firmas que requiere la Constitución para llamar a referéndum por la anulación de la Ley de Caducidad e informó que se alcanzaron 245 mil firmas.
“Una imagen vale más que mil palabras”, afirmó mientras en las dos pantallas gigantes se mostraba al ex dictador Gregorio Álvarez esposado. Brovetto le explicó a los tres compañeros de discurso, que desde el escenario no podían ver la imagen, por qué aplaudía el público. “Para muestra vale un botón, un botón dije”.
También se refirió a los logros en materia de turismo y recordó un titular de febrero de 2000 que anunciaba el “Estado de Emergencia de la Industria turística”. Brovetto apuntó que en este período de gobierno los ingresos de turismo crecieron de 450 a 1026 millones de dólares.
Como ex ministro de Educación, señaló que para él era un tema de mayor interés, y resaltó el aumento del presupuesto, la educación física y sexual y Plan Ceibal: “Habrá antes y un después del Plan Ceibal”, agregó nominando como hizo el presidente Vázquez “ceibalitos” a los beneficiarios de ese programa estatal.
A la hora de hablar de la interna del FA, el presidente dijo: “Acá están los tres candidatos (….) con un mismo compromiso, con un mismo programa de gobierno (…) con el Frente ganamos todos, viva el Frente Amplio”.
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El primero de los tres precandidatos frentistas que recibió el micrófono fue José Mujica, tal como estaba estipulado por un sorteo realizado en la sede del Partido. A diferencia de otras veces, Mujica habló básicamente de la función de la unidad del Frente Amplio en la contienda electoral y realizó una recorrida por los años de militancia desde el 60 hasta ahora.
Mujica recordó la década del 50 y al presidente Tomás Berreta: “Un chacarero de Canelones que había sido milico con un fenomenal sentido común (…) la vida se le llevó, vino Luis Batlle, el país que ganaba el campeonato del mundo, con una Universidad orgullosa en el contexto de América y con los jovencitos que empezaban a hacer sentir que había algo que se les iba, pero no sabían qué”.
El candidato del Congreso resaltó la unidad en el movimiento sindical, con la creación de la primera central única: “Habían tenido varias centrales, y empezaron por dar una lección, en el papel de la unidad, en sus largas luchas, en sus largas marchas, en sus largas derrotas, nos dieron una lección política”.
“Los hombres van atrás de las ideas como las carretas atrás de los bueyes. América se sacudía y el mundo pos colonial crujía en revoluciones que se extendían por África, aquella juventud, algunos quisimos cambiar el cielo y tocarlo con la mano y el pueblo caminaba y luchaba con sus huelgas, sus organizaciones civiles y sus sindicatos, otros andábamos apurados. Todos combatíamos como podíamos (…) la verdad es esquiva y solo la encuentran al final de muchas derrotas los que siguen luchando, luchando y entregándose”, expresó.
Mujica llamó a “andar juntos a pesar de todas las diferencias que se puedan tener” y recordó que el Congreso del Frente Amplio “mandató” a profundizar y afirmar “las conquistas” del Gobierno.
En ese sentido, destacó dos metas impuestas por el Congreso: disminuir la pobreza y eliminar la indigencia: “para que eso sea posible, unidad compañeros”, cerró el precandidato, agregando que la unidad es “levantar las banderas que levantan otros y construir un nosotros a pesar de todas nuestras diferencias, construir un gobierno con todos y no con los míos”.
Además de recordar como todos los oradores las pericias de 1971, Carámbula se centró más en sus énfasis programáticos, ornamentando su discurso con letras de canciones populares. Esta vez fue el turno de Violeta Parra y Alfredo Zitarrosa.
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“Gracias a la vida”, comenzó Carámbula parafraseando a la cantante chilena y utilizando su frase para agradecer el hecho de estar participando en la contienda electoral frenteamplista: “Gracias por poder estar aquí, juntos, distintos pero unidos como estuvimos, como estuve hace 38 años con Elena (su esposa) y tantos compañeros de Las Piedras (…) sumando estamos todas y todos los frenteamplistas“.
El precandidato señaló que los militantes del Frente Amplio dieron “grandes lecciones de generosidad”: “Sólo así se entiende que una fuerza haya salido fortalecida después de doce años de dictadura, cuando apenas tenía dos años de vida (…) No hay lugar para el desaliento entre las compañeras y los compañeros frenteamplistas”
Carámbula hizo un recuento de las diferentes reuniones que tuvo en su primer mes como precandidato del Frente Amplio, con los jóvenes, jubilados, trabajadores y otras organizaciones sociales.
Al hacer un repaso de sus énfasis programáticos señaló la descentralización de la Universidad, la participación de los jóvenes integrados a la gestión de gobierno, el derecho al voto consular, la integración de América Latina y la defensa de los derechos humanos a los que integra la seguridad ciudadana.
“Tenemos que recobrar la convicción de que la realidad se puede cambiar y se cambia todos los días, tenemos la responsabilidad política y ciudadana de rescatar a los niños y las niñas de la situación de calle, tenemos la responsabilidad de pensarlos a ellos como pensamos a nuestros propios hijos, tenemos la obligación de volvernos los otros, y volverlos nuestros”, agregó, señalando que el crecimiento económico “no es un fin en sí mismo”.
“No hay cosa más sin apuro que un pueblo haciendo la historia, no lo seduce la gloria ni se imagina el futuro, marcha con paso seguro, calculando cada paso y aunque parece atraso, puede transformase pronto en cosas que para el tonto son causas de su fracaso”, cerró Carámbula.
Astori debió “recordar con emoción lo que ya repasaron Jorge, Pepe y Marcos”, en referencia al acto del 26 de marzo: “Aquella noche del 26 de marzo de 1971, con un discurso de Seregni cuya última frase fue `míranos padre Artigas, el Gral del pueblo estaban convocando al capitán del pueblo uruguayo”.
El ex ministro de economía centró su discurso en marcar las diferencias con los precandidatos de los partidos tradicionales y afirmó que tras haber leído todos los programas de gobierno de la oposición concluye que “son una gigantesca operación del olvido, del maquillaje y una avalancha de promesas”.
El precandidato destacó el papel de la región en el comercio exterior de nuestro país, indicando que las críticas que realizó sobre el Mercosur tiene la intención de mejorarlo. En ese sentido, valoró los viajes realizados por el presidente Vázquez, 26 en cuatro años, y recordó que Uruguay vende carne a 104 países.
Entre las diferencias que marcó Astori con los partidos tradicionales, mencionó el impulso a la producción y el hecho de haber reducido la desocupación y a la vez incrementar los salarios: “Es muy fácil aumentar el empleo y reducir el salario”.
“Como dijo Tabaré, hace unos días aquí cerca, se vienen los ceibalitos porque con el mundo distinto y rico que están conociendo esos ceibalitos seguramente habrán de recuperar lo que tantos jóvenes perdieron en un pasado reciente, el derechos a hacer su plan de vida en la patria que los vio nacer, el derecho a quedarse con su familia, sus amigos, sus compañeros y su entorno social”, afirmó.
“A trabajar unidos por la victoria del Frente Amplio en primera vuelta, a hacerlo con ternura y con mucha pasión (…) para llevar nuestro mensaje de izquierda a toda la población uruguaya, nuestro corazón no quiere entonar más retiradas”, parafraseó el precandidato y se despidió.
Tomado del artículo “Los tres”, publicado originalmente en: Sección Noticias de Montevideo COMM
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