martes, 23 de junio de 2009

Votame (Por José "Pepe" Mujica)

Pepe Mujica escribió –para ser incluido en la separata de Brecha donde se lo reporteó a fondo- el siguiente llamado a los uruguayos, con la mira puesta en las internas de junio y tuvo la gentileza de hacérnoslas llegar. Por eso es que la publicamos íntegra. Dice Mujica: después de la entrevista y paliza organizada por Brecha, no me parece que queden muchas cosas por decir. Pero como no pienso desaprovechar este espacio, voy a ver si consigo algún votito más entre los “amables lectores de este prestigioso semanario”.

José Pepe Mujica

Votame porque soy zurdo. Y no estoy hablando de ser técnicamente de izquierda, que me importa bastante poco. Estoy hablando de si tu existencia empieza y termina en vos mismo, o si te sentís parte de un todo más grande al que también te debés, un poco por lo menos. Te la pongo más fácil: izquierda y derecha, hoy y aquí, se corresponden bastante con generosidad y egoísmo. No estoy diciendo que yo sea generoso sino que busco una sociedad más generosa. ¿Te parece que soy un simplificador?

Yo no, porque creo que hay bastante más carne en esta manera de definir las cosas que en ponerse a discutir cuánto estatismo necesitamos o cuánto hay que darle la razón a los sindicatos. Algunas sociedades han avanzado hacia la generosidad ampliando los espacios del Estado y apoyándose en los sindicatos, los suecos digamos. Y otras sociedades lo han conseguido agarrando a patadas el Estado que tenían y parándole el carro a los sindicatos, como Nueva Zelanda. Ni qué hablar de la mezquindad y el privilegio, que han florecido tanto bajo banderas pardas como bajo banderas rojas. El zurdómetro que yo uso es pragmático, no ideológico, porque sólo es sensible al dolor y a la alegría del bicho humano.

¿Es de izquierda darle la bienvenida con los brazos abiertos a las industrias multinacionales que operan con derivados de la madera? Preguntale a los miles de tipos que directa o indirectamente trabajan ahí. O preguntale a los de la Impositiva que les cobran los impuestos. Y al revés, ¿es de izquierda bancar por décadas a Pluna con el verso de la soberanía, mientras otras tareas urgentes del Estado se hacían a medias por falta de plata?

Para tomar las decisiones que de verdad tienen consecuencias sobre la vida de la gente, la ideología no te sirve casi para nada. Lo que te sirve es poner a tomar las decisiones a gente inteligente y de buena fe. Y si hay que elegir, yo me quedo con los de buena fe, porque lo que hay que hacer no es demasiado misterioso y hay muchas vidrieras en el mundo en las que fijarse. En cambio, la buena fe en los elencos de gobierno uruguayos ha sido la gran ausente durante décadas. No es que fueran burros, es que estaban ocupados en cuidar los intereses personales, familiares y de los amigos. Y más que nada estaban dispuestos a pasar años tranquilos en sillas calentitas, sin pelearse con ninguno de los intereses creados. Dale el gusto hoy a éstos y aquéllos, reventá los recursos y endeudate mucho, total que se hagan cargo los que vienen después.

El Frente Amplio fue el gran disidente de este modo de encarar la política. Su gente no se había acercado a los partidos para hacer la plancha sino para cambiar el mundo. Muchos descubrieron que la realidad era bastante más dura de pelar que lo que habían pensado, pero ahí están, mejorando las cosas cada día un poquito, tozudamente.

Por eso el Frente Amplio nunca ha sido más frenteamplista que en esta etapa en que es gobierno. Porque su esencia es la honesta vocación de servicio y es eso lo que está desplegando a roletes.



Votame porque tengo la piel dura. Supongamos que el zurdómetro está bien calibrado y que la flecha indica que hay que ir para allá. ¿Te creés que es una marcha por un camino de rosas? Todo lo contrario, porque si vas para allá, lo que más se va a escuchar es la protesta de todos a los que les conviene que vayas para otro lado. Alguien dijo que “gobernar es optar”; te la cambio por “gobernar es bancar”. Bancar a los afectados por tus decisiones, que siempre los hay cuando elegís transferir ingresos de acá para allá, o cuando decidís postergar las demandas del presente para cuidar el porvenir.

Casi toda iniciativa importante tiene costos y en general nadie los quiere pagar. Llamalas impuestos, llamalas ventajas, llamalas privilegios, llamalas poder; nadie resigna nada sin patalear. Yo creo que el temor a las presiones es la razón principal porque las sociedades se empantanan y no pueden avanzar hacia objetivos que parecen obvios. Si convenimos que en el próximo gobierno hay mucha cosa para hacer, en el mismo acto estamos asumiendo que hay muchos intereses para tocar, incluso los que alguna vez se consideraron sagrados. Se va a precisar piel dura para no aflojar.

Votame porque estoy de vuelta. Desafío a cualquier otro candidato a que compita conmigo a ver quién cometió más errores. Le doy ventaja y le gano igual. Pero si no sos tonto o necio, los errores se transforman en aprendizajes profundos que te marcan para siempre. Así aprendí que la democracia es por lejos el mejor sistema que se ha inventado, así aprendí que no hay atajos al Paraíso y así aprendí que la tolerancia no es una virtud de los débiles, sino todo lo contrario. Cuando le erraste mucho, aprendés a desconfiar de tus certezas y a no avergonzarte de tener dudas. Y ahí es cuando pasás al frente, porque dejás de ser catedrático, te transformás en preguntón y quedás mejor vacunado para futuros errores. Ya lo dije en el Palacio: me gusta darme baños en piscinas llenas de inteligencia ajena, de cultura ajena, de sabiduría ajena. Cuanto más ajena, mejor, cuanto menos coincide con mis pequeños saberes, mejor. Sólo los ignorantes creen que la verdad es definitiva y maciza, cuando apenas es provisoria y gelatinosa. Hay que buscarla, porque anda corriendo de escondite en escondite y pobre del que emprenda en soledad esta cacería. Estoy de vuelta de saberlo todo ¡Recontra de vuelta!

¿No es ésta una razón irrebatible para votarme?

Artículo publicado originalmente en: www.mpp.org.uy

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerde que además puede escribirnos a nuestra dirección de correo.
Gracias