Hace ya varios meses, desde finales de abril, que junto a los servicios de la Cámara, la Presidenta de los Diputados Prof. Ivonne Passada y el Coordinador General del Centro Municipal de Fotografía de la Intendencia Municipal de Montevideo, señor Daniel Sosa, hemos preparado esta muestra fotográfica tomada de la colección Aurelio González, y producida como es de conocimiento general en los tiempos en que Aurelio González actuaba como fotógrafo de el diario “El Popular” de Montevideo.
La historia del archivo fotográfico de El Popular, es también la de la vida de Aurelio González. Nada de la vida cotidiana del Uruguay de aquellos tiempos escapo a su lente, de ello dan fe los miles de negativos encontrados en el año 2006, en las entrañas del edificio Lapido de la ciudad de Montevideo, lugar donde en los días del golpe de Estado de 1973 fueron escondidos por Aurelio para que no fueran destruidos ni usados por la dictadura.
Toda esa inmensa colección, que no se remite solo a los hechos de 1973, sino que abarca hechos cotidianos de las década de los 50, 60 y 70, es material insoslayable para conocer nuestra historia contemporánea. Por lo tanto es bueno saber que es el Centro Municipal de Fotografía de la Intendencia Municipal de Montevideo, en quien recae la responsabilidad de su custodia y recuperación permanente.
De la vasta obra de Aurelio tomamos lo relativo al Golpe de Estado, la Huelga general y el heroico levantamiento popular del 9 de julio de 1973, al haberse cumplido recientemente 37 años de esos hechos.
El parlamento, por medio de la Cámara de Representantes, ha entendido que siendo este Poder del estado, sede de la expresión más genuina de la Democracia uruguaya debía tener en cuenta esta memoria de la colección de Aurelio González como factor coadyuvante en la construcción permanente de la vigencia de las libertades públicas y las garantías del estado de derecho que emanan de la Constitución de la República.
A 37 años del Golpe de Estado para derribar la Democracia y las Instituciones republicanas representativas de gobierno y la respuesta popular expresada en la Huelga General y el glorioso levantamiento popular del 9 de julio de 1973, la Cámara de Representantes recibe en sus instalaciones parte de la colección de Aurelio González que recuerda aquellas dramáticas circunstancias.
Seguramente todas esas instantáneas nos llamarán a seguir construyendo un país cada día más democrático, libertario y justo, esencia del pueblo artiguista.
Estaremos de acuerdo que el episodio del reencuentro del autor con su archivo define una epopeya en donde la particular tenacidad y fe de Aurelio fue compartida como un logro colectivo, es decir todos nos sentimos Aurelio ante la novedad de que había aparecido su archivo.
Se trata, sin duda alguna de una obra que con el paso del tiempo va tomando la dimensión de documento testimonial de aquel tiempo de zozobra y de dolor.
De zozobra y de dolor, pero también de lucha y de esperanza…
La colección en sí misma y su recuperación es producto de una vida militante. Quienes hemos militado por la democracia, también en aquellas horas aciagas en el conjunto de nuestro pueblo, no podemos ni debemos callar ante cierta conmemoración de los 25 años del retorno de la democracia.
La muestra de Aurelio González nos permite señalar, dado que ratifica de manera irrefutable, que la democracia siempre anido en el corazón del pueblo uruguayo, que en realidad aquellos escépticos que nos enrostraban, para desalentarnos, que había dictadura para 50 años, se equivocaron en virtud que olvidaron que los principios de Artigas tuvieron refugio solo en el corazón de la gente.
Allí están las fotos de Aurelio sobre la Huelga General, los trabajadores, los estudiantes, los jóvenes de ayer, en las calles de Montevideo aquel 9 de Julio, demostrando que de inmediato el pueblo enfrento el desborde motinero y todo un operativo internacional de terrorismo de estado que logro derribar la democracia y el estado de derecho; pero no pudo con el alma de la gente.
Allí en las fotos de Aurelio esta como documento eterno, que nos obliga a la reflexión y al recogimiento, la fuerza democrática de nuestro pueblo.
Por lo tanto es falso que el resurgimiento democrático en Uruguay sea patrimonio de partido alguno y mucho menos de persona alguna.
La democracia renació en los perseguidos, en los reprimidos con saña y ferocidad.
La democracia renació con los mártires del parlamento uruguayo, Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michelini.
La democracia renació en los mártires estudiantiles.
La democracia renació en los calabozos bajo el imperio de la tortura y en donde jamás se aplico el principio artiguista de clemencia para los vencidos.
La democracia renació en los desaparecidos y asesinados por la dictadura. La democracia renació en la prisión de Seregni y sus compañeros.
La democracia renació en el exilio de Quijano, Erro, Zitarrosa, Los Olimareños, Viglietti, Benedetti, por dar algunos nombres emblemáticos, quiero decir que renació en la cultura perseguida y exiliada.
La democracia renació en el exilio combativo de Wilson Ferreira Aldunate ya en otros actos de resistencia e información que ejercíamos los de acá.
Renació en el gran triunfo electoral de 1980.
Renació en el Obelisco en 1983.
Podríamos seguir anotando hitos, pero alcanza para expresar con tranquilidad de conciencia y ajustados a la verdad histórica, que cuando llegamos a 1984 se tenía tal cumulo de antecedentes que hoy resulta fastidioso que alguien pretenda hacer creer que le debemos algo en materia de redemocratización, auto proponiéndose como principal actor de una obra que no solo no escribió y de la cual tampoco fue el principal actor, todo lo contrario.
Comparecemos ante las añejas fotos de Aurelio González con cariño y admiración por los miles de luchadores que allí aparecen, uruguayos que estaban donde se debía estar en aquellos momentos aciagos para la República.
Ellos fueron sin duda alguna el fundamento de nuestra democracia renacida en 1984.
Participación Masoller – agosto 2010
- Ver las fotos de la muestra aquí
- Artículo relacionado: Fotografías de Aurelio González (Diario El Popular)
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