Reconocimiento del Estado palestino

Por: Rubén Martínez Huelmo

Diplomacia: el reconocimiento formal del Estado palestino por parte del gobierno de José Mujica provocó nerviosismo en algunos sectores de la política uruguaya. El autor, diputado por el Frente Amplio (Espacio 609, Participación Masoller), explica los fundamentos históricos y jurídicos de esa demorada decisión.

Para entender la posición de Uruguay en torno a este asunto vale como elemento gráfico la entrevista del presidente José Mujica con el de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas.

En esa reunión Mujica manifestó que “Uruguay promueve la paz en el Medio Oriente” y que “el Estado de Israel es un amigo tradicional de Uruguay”. El encuentro se realizó en Brasilia en oportunidad de la asunción presidencial de Dilma Rousseff.

Sin embargo ha sido necesario volver a la historia diplomática del voto Uruguay en las Naciones Unidas, seguramente porque partes interesadas lo habían olvidado.

Así fue que el pasado 1º de febrero, el canciller Luis Almagro debió concurrir al Parlamento a dar razones sobre este reconocimiento, llamado por quienes sienten casi como un agravio político el justo reconocimiento del Estado palestino, con lo cual es evidente que en Uruguay no hubo unanimidad ante esta decisión.

Allí el canciller Almagro expresó lo que todos saben y presuntamente no recordaban: cuando Uruguay en 1947 votó la Resolución 181, no solamente estaba reconociendo la creación de un Estado judío, sino que esa Resolución creaba los dos Estados y marcaba los límites de ambos. Tal como consigna la Resolución 181, los citados Estados “empezaron a existir”.

Es menester dejar claro que desde aquellos tiempos y acentuado con este reconocimiento del gobierno presidido por Mujica, Uruguay sienta una posición pacifista, dado que se entiende que cualquier proceso de paz en esa región no es posible imaginarlo sin la existencia de los dos Estados a que refiere la Resolución 181 de 1947.

En los últimos meses también Brasil, Argentina y Chile han reconocido al Estado palestino, es decir todo el Cono Sur.

Con bastante mala fe, en Uruguay le han querido imputar al gobierno del Frente Amplio y al Presidente el ser subsidiario de ellos, en particular de Brasil, lo cual es falso; Mujica lo anunció en octubre de 2010, en lo que el Canciller Almagro ha definido como “un camino propio”.

El gobierno ha puesto las cosas en su lugar, por ello se dijo que quedaba cerrado un ciclo que comenzó en 1947. Por otra parte se entiende que Palestina cumple con las exigencias para ser un Estado de acuerdo a la doctrina en la materia. Para ello cuenta con población permanente, territorio, gobierno y capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados, elementos estos definitorios para el reconocimiento de los Estados según el derecho internacional.

Quiere decir que Uruguay sigue afiliado a los clásicos principios del derecho internacional, tal como encomienda la Constitución de la República, que establece que en los tratados internacionales que celebre la República propondrá la cláusula por la que todas las diferencias que surjan entre las partes contratantes serán decididas por arbitraje u otros medios pacíficos.

Lo que se busca para el pueblo uruguayo ha de buscarse para los demás, ése es el perfil internacional de este gobierno y en esa impronta se habrá de sumar a trabajar por la paz entre Palestina e Israel.

La comunidad internacional debe neutralizar y repudiar cualquier conducta que alimente el belicismo entre judíos y palestinos, ése es el comienzo para encontrar los caminos hacia la necesaria justicia para un país tan postergado como Palestina.

Reconfortan las palabras del embajador palestino en Argentina, Walid Muaqqat, quien ante el reconocimiento uruguayo declaró que era “un día de alegría y entusiasmo para ambos pueblos, pues ello representa la consolidación de hermandad y solidaridad entre ambos pueblos y gobiernos.”

Muaqqat valoró la actitud uruguaya que se suma a una reacción no violenta de la comunidad internacional, que se toma en respuesta a la expansión y continua construcción de asentamientos israelíes ilegales en territorio palestino, lo que pone en peligro la solución de dos Estados.

Resta seguir dando pasos con el apoyo de las Naciones Unidas a los efectos de la paz definitiva y los beneficios generales de tal situación para los habitantes de esa región.

Pero sin duda Uruguay bajo la presidencia de Pepe Mujica dio un paso trascendente. Un paso necesario desde hace mucho tiempo, y que enfrentó grandes presiones, inaceptables para el pueblo de Artigas. Finalmente se ha dado, como expresión de soberanía y justicia internacional.

Publicado en: http://www.americaxxi.com.ve/revista/articulo/73/p-reconocimiento-del-estado-palestino-p