31 años después se supo quién asesinó al arzobispo Arnulfo Romero.

VERDAD HISTÓRICA

SAN SALVADOR, 11 Set (UYPRESS) – Un diario de esta capital reveló la identidad de un suboficial del ejército que asesinó al arzobispo Arnulfo Romero mientras oficiaba la misa hace 31 años, en un hecho que conmovió al mundo.
La noticia causó conmoción en el Vaticano. Es que después de 31 años se conoció que fue un suboficial del Ejército salvadoreño quien asesinó al arzobispo Arnulfo Romero, un defensor de los derechos humanos que está en proceso de beatificación y que murió en 1980 de un disparo en el corazón mientras oficiaba una misa.

El vespertino salvadoreño Diario CoLatino reveló que un subsargento de la sección II de la desaparecida Guardia Nacional de ese país, identificado como Marino Samayoa Acosta, fue el francotirador que disparó contra monseñor Oscar Arnulfo Romero, el 24 de marzo de 1980.

CoLatino atribuye la información a miembros del círculo que rodeaba al mayor Roberto D'Aubuisson, señalado como el autor intelectual del crimen, mientras que Samayoa Acosta se desempeñaba en aquella época como miembro del equipo de seguridad del entonces presidente coronel Arturo Armando Molina, cuyo hijo -Mario Molina- fuera quien ofreció poner a disposición el francotirador.

El conductor del automóvil en el que se movió Samayoa Acosta fue Amado Antonio Garay Reyes, quién en confesiones judiciales pasadas dijo que ambos salieron de la residencia del empresario Roberto Daglio, donde se planificó la acción.

También están mencionados los ex capitanes Eduardo Avila Avila, asesinado en 1994, y Alvaro Rafael Saravia, quien también hizo revelaciones similares en 2006, como los operativos del plan. Según CoLatino, el francotirador usó un fusil suizo SIG calibre 5.56mm, que era propiedad de Avila Avila.

Romero recibió un disparo en el corazón en momentos en que oficiaba una misa en la capilla del hospital La Divina Providencia.

Había sido el arzobispo metropolitano de San Salvador y su celebridad creció por su prédica en defensa de los derechos humanos y sus reiteradas denuncias de la violencia militar y revolucionaria, que llegaba hasta el asesinato de sacerdotes.

Romero es uno de los diez mártires del siglo XX representados en la Abadía de Westminster, en Londres, y fue nominado para el Premio Nobel de la Paz de 1979. Es más, su vida fue inmortalizada en la película "Romero", realizada en 1989 y cuyo rol personificara el fallecido actor Raúl Juliá.

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
http://www.uypress.net/uc_19714_1.html