jueves, 20 de septiembre de 2012

No hay mas huella que la de Artigas


por Raúl Echeverría Bermúdez, Concejal de Las Piedras.



Este 23 de setiembre se cumplen 162 años de la muerte del General Artigas. Una fecha que no siempre es recordada con la reflexión que la misma demanda. 



Los 30 años exactos que Artigas vive en el Paraguay exigen todavía mayor investigación histórica y un análisis mas profundo de las razones que llevaron al Protector a solicitar asilo al Dr. José Gaspar Rodriguez de Francia un hombre en muchos aspectos en las antípodas del ideario político de nuestro Jefe.
Su severa reclusión en el Convento de la Merced primero en la misma Asunción y Villa San Isidro de Curuguaty después, donde transcurre la mayor parte de su destierro hasta la llegada al poder de Carlos Antonio López donde mejoran sus condiciones de vida,  plantean aun  grandes interrogantes: ¿Se internó en el Paraguay dando por terminada su vida pública o fue un paréntesis del caudillo para retomar la lucha con nuevos aliados? ¿Qué razones lo llevaron a rechazar en 1842 la oferta de su hijo José María Artigas de retornar a la patria y mas tarde a la Comisión enviada por el Gral. Rivera con idéntico propósito? ¿Qué lo llevó en los últimos años a abandonar San Isidro donde era querido y respetado por todos y mudarse a Trinidad nuevamente en Asunción?
Lo que es seguro es que jamás olvidó a sus orientales y a su amada provincia,y sufría al enterarse de sus desavenencias internas como lo testimonia el General argentino José María Paz.
A manera de homenaje transcribimos a continuación el relato escrito en “El paraguayo Independiente” del 28 de setiembre de 1850. Nro. 96 relativo a la muerte del Gral. Artigas:

  “El tiempo acreditó la firme resolución que había tomado de no volver al suelo donde vio la primera luz, cuando se presentó en Candelaria…Ha tenido para su regreso obligantes y repetidas invitaciones…El General Artigas ha resistido con pocos recursos todo el poder de Buenos Aires y disputó la superioridad de las fuerzas del Brasil. Su ascendiente dominaba al indio charrúa, al peón de las estancias, a los oficiales instruí-dos, a los elementos de la guerra. Derrotado en su último combate en Tacuarembó y perseguido por uno de sus comandantes el porteño Ramírez a quien de pobre peón lo había levantado a ser figura y al marchar para dicho combate lo había dejado a guardar mas de cincuenta mil pesos en oro, se le alzó con estos dineros y con ellos mismos sublevó y aumentó algunas tropas….El Gral. Artigas no amaba las ciudades, aun en su vejez quería la libertad de los campos, la expansión de los horizontes (sic), la vida de su juventud: en consecuencia fue acomodado en una chácara en la vecindad de la capital, donde ha finalizado sus días el 23 del corriente, a los treinta años cumplidos del propio día de haber entrado en Asunción fue dado a tierra en el Cementerio general de la Recoleta. Pueden sus amigos y parientes tener el consuelo de que nada le faltó y de que sucumbió agobiado con el peso de noventa años, porque es la suerte común. 
Séale la tierra leve”(1)


VIVA EL JEFE DE LOS ORIENTALES, EL VENCEDOR EN LAS PIEDRAS!!!!!

                                                                           


(1) Fragmento tomado de El Paraguayo Independiente editado por el Instituto
Histórico Geográfico del Uruguay reproducción facsimilar, Montevideo 1950

1 comentario:

  1. A qué iba a volver Artigas? a charlar con amigos, allá también los tendría, a visitar su familia, nunca se ató demasiado a los lazos familiares me parece, a ver cómo sus ideas habían sido derrotadas ? y justamente Rivera lo manda buscar! traidor a Artigas, traidor a sus seguidores, etnocida y ladrón!... a qué iba volver Artigas?!

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