miércoles, 5 de julio de 2006

El Guaraní como una de las lenguas oficiales del MERCOSUR:

Versión taquigráfica de las palabras del Diputado Rubén Martínez Huelmo en la sesión del 05 de julio de 2006:

8. Propuesta de Paraguay de declarar el guaraní como una de las lenguas oficiales del MERCOSUR.


Tiene la palabra el señor Diputado Martínez Huelmo.

SEÑOR MARTÍNEZ HUELMO.- Señor Presidente: próximamente nuestro país habrá de ratificar la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, aprobada en octubre de 2003 por la Conferencia General de la UNESCO.

El patrimonio inmaterial es la base de la identidad y la diversidad cultural de infinidad de comunidades y naciones. Por lo tanto, al poseer valores constitutivos y definitorios de todos ellos, adquieren en nuestro mundo contemporáneo un valor fundamental como manifestación existencial de los pueblos.

La citada Convención tiene como objetivos básicos la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, el respeto a él y la sensibilización en el plano local, nacional e internacional acerca de la importancia del patrimonio cultural inmaterial y de su reconocimiento recíproco. También se establece en ella que el patrimonio cultural inmaterial se manifiesta en particular en las tradiciones orales, incluido el idioma como vehículo, entre otros importantes aspectos.

Por salvaguardia se entiende, según la citada Convención, toda medida encaminada a garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial en cuestión, en el terreno de la investigación, preservación, protección, valorización, trasmisión en la enseñanza formal y no formal, etcétera.

Por otra parte, en la actualidad, nuestro MERCOSUR asiste a una reivindicación lingüística que encaja totalmente en los objetivos que inspiran la Convención de la UNESCO que hemos traído a colación. Me refiero a múltiples planteos que surgen desde Paraguay en cuanto a declarar al guaraní lengua oficial del MERCOSUR, además del español y el portugués. Desde esta banca del Parlamento de la República Oriental del Uruguay nos queremos sumar a la mencionada reivindicación cultural, que no solo atañe al querido Paraguay, sino al resto de los países miembros del MERCOSUR.

Sabido es que el guaraní es hablado por más del 90% de los paraguayos, debiéndose sumar a ello grandes comunidades indígenas de Bolivia y Brasil, y una numerosa población argentina, en virtud de que es la segunda lengua oficial de la provincia de Corrientes.

Es obvio que el aporte de esta lengua a la toponimia de América del Sur es de un valor cultural e histórico incalculable e intransferible. Basta con recordar que el propio nombre de la República Oriental del Uruguay es una voz guaraní.
La reivindicación del guaraní conlleva el reconocimiento de la diversidad étnica y lingüística de la región y de nuestra América Latina. Se trata de un acto de dignidad y de recomposición cultural y social, impulsado de manera democrática y participativa por los pueblos de la región. Esa es la razón que ha inspirado al Presidente de Bolivia, Evo Morales, a decretar la obligación de que todos los funcionarios públicos bolivianos sepan o estén consustanciados al menos con uno de los tres idiomas nacionales de Bolivia: el guaraní, el quechua y el aymara.

Desde el momento en que hubo presencia europea en la región, el guaraní fue usado como lengua puente de comunicación entre los diferentes pueblos regionales. Curiosamente, en el siglo XVI, las autoridades coloniales prohibieron su uso por primera vez. Aquellos decretos no lograron detener el uso del guaraní como lengua de los pueblos de estas regiones. Alcanzaría con consignar que el guaraní era la segunda lengua más hablada en el Buenos Aires de los siglos XVII y XVIII, y mucho más aún: la Proclama de la Junta de 1816, tan cara a la historia argentina, fue redactada en español, en quechua, en aymara y en guaraní.

En otro absurdo histórico, luego de la Guerra de la Triple Alianza, el Gobierno paraguayo de posguerra decretó nuevamente que en las escuelas se prohibiera el uso del guaraní. Las clases dominantes, inmersas y tributarias del pensamiento europeizado, veían como un barbarismo el uso de esta lengua ancestral americana. Pero también por medio de la proscripción idiomática pretendieron segregar social, cultural y políticamente a los pueblos guaraniparlantes. Fue la vitalidad de los pueblos, la fuerza de su enorme tradición, lo que mantuvo su vigencia y trajo hasta el siglo XXI a esta antigua lengua americana.

Hoy soplan mejores vientos para el guaraní. Paraguay lo ha declarado lengua oficial desde 1992. Se ha dicho que esta lengua, con su música y su poesía, es la gran contribución paraguaya a la diversidad cultural de la humanidad. Pensamos que, sin mengua de ello, todos los países de la región, y del MERCOSUR en especial, estamos involucrados en hacer del guaraní un blasón de la identidad cultural de América del Sur.

Es por lo expuesto que apoyamos fervorosamente la propuesta de declarar al guaraní como lengua oficial del MERCOSUR, lo que sería un acto de estricta justicia histórica y de equidad social y cultural del bloque.
Solicitamos que la versión taquigráfica de esta exposición sea remitida a la Presidencia de la República; al Ministerio de Relaciones Exteriores; al Ministerio de Educación y Cultura; a cada una de las Secciones Nacionales del MERCOSUR que integran la Comisión Parlamentaria Conjunta del MERCOSUR; a las Embajadas de Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia y Perú; a la ALADI; a la UNESCO, y al Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, de Asunción del Paraguay.

Es cuanto tenía que manifestar.
Enlaces relacionados:
Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní
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